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Juan Manuel Sabater, natural de Monforte del Cid, es concejal en el mismo pueblo donde nació. Es Concejal de Cultura, Juventud y Participación Ciudadana desde 2015. Con una vocación social innata, confiesa que nunca ha tenido miedo a innovar. Confiesa que las mayores virtudes que admira son la constancia, el trabajo y la sencillez; cualidades que, según el edil de Participación Ciudadana, se plasman en los Presupuestos Participativos de Monforte del Cid.

Esta es la segunda segunda edición de los presupuestos participativos. ¿Fueron tan positivos los resultados como para realizar la segunda edición?

Dentro del contexto del pueblo monfortino. Sin duda sí. Hasta la fecha, ningún gobierno se había atrevido a llevar a cabo un proyecto tan ambicioso, de carácter inclusivo para los monfortinos y monfortinas. Por lo tanto fue una primera toma de contacto. Después de ver la respuesta de los ciudadanos me reafirmo absolutamente.

En las poblaciones donde llegan esta medidas los ciudadanos suelen preguntarse: “¿Para qué cree usted que sirve esta medida y por qué es importante?»

Los presupuestos participativos son una herramienta, la cual, empodera a la ciudadanía. Es decir, hasta la fecha en Monforte del Cid la democracia trataba de votar un partido político cada cuatro años.

Sin embargo, con esta medida pretendemos profundizar en este nuevo estilo democrático ampliando la capacidad de acción del ciudadano. Y lo hacemos otorgándole el acceso de forma directa a una parte del presupuesto para que los monfortinos y monfortinas decidan dónde es prioritario invertirlo. Es importante porque los presupuestos participativos profundizan en la calidad democrática de Monforte

Sabater: “Estamos abriendo un diálogo entre institución y población nunca antes visto en Monforte del Cid”

 

¿A qué se refiere con hacer democracia con creces?

La democracia se basa en que la soberanía reside en el pueblo y en el derecho del pueblo a elegir y fiscalizar a sus gobernantes. Con esta medida, el pueblo, no solo tiene derecho a elegir a sus gobernantes cada cuatro años, sino que que le devolvemos de forma efectiva la confianza que depositaron en nuestro equipo y, por tanto, la opción de decidir e incidir de forma directa en la política municipal, como vecino y corresponsable de su realidad más inmediata, con efectos inmediatos y mediante asambleas donde debe destinarse una parte del presupuestos.

Por lo tanto, podemos concluir sin ningún género de duda, que los monfortinos y monfortinas, por primera vez, tienen la oportunidad histórica, de tener acceso a una capacidad de decisión y de acción tan amplia como nunca la han tenido a día de hoy.

Estamos abriendo un diálogo entre institución y población nunca antes visto en Monforte del Cid. La política es un compromiso recíproco con la ciudadanía y estamos cumpliendo lo que prometimos en campaña: transparencia y buena gestión, ayudados de forma directa por la ciudadanía.

Habrá quien piense: “¿Si yo ya elegí a un representante para que gestionarse por mí por qué debo ahora de votar en qué nos gastamos el presupuesto?”. ¿Cómo respondería a ese ciudadano?

A ese ciudadano le diría que los presupuestos participativos es un derecho para gestionar sus propios recursos, y una herramienta que merece la pena utilizar. Que para él es una opción de que nuestra gestión sea más eficiente. Esto es así porque como político creo que toda medida debe responder a una necesidad de la población para que sea útil y considerar que el trabajo esté bien hecho. Con los presupuestos participativos no sólo se consigue un diagnóstico de la realidad social monfortina, sino que la propia sociedad puede paliar ciertas necesidades votando de forma directa medidas que consideran importantes.

Al hilo de las medidas que usted comentaba: ¿Cuáles fueron las propuestas elegidas en la primera edición de los presupuestos participativos?

Las propuestas elegidas por los participantes en las anteriores asambleas, fueron un desfibrilador para el campo de fútbol, sombras en el parque de La Purísima y de las “Tres Lunas”, un total de 100 papeleras más y bancos en lugares estratégicos del municipio y un ciclo de actuaciones culturales al aire libre en verano.Por supuesto, todas estas propuestas se ejecutarán en este año 2018.

¿Cabe la posibilidad de que estas medidas “caigan en saco roto” y no se realicen?

Bajo ningún concepto. Los presupuestos participativos son un contrato vinculante con la ciudadanía. Es decir, que lo que el pueblo decide queda por encima, incluso, de las medidas que nacen únicamente desde la administración.

Entrevista en TV Monforte el pasado 2 de marzo relativa a los Presupuestos Participativos 2018:

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Redacción

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